Jorge Bados
Permutando orden pero no cuarteto, disfrutamos de un apasionante 4x200m. libre donde Alemania, país anfitrión, dio un espectáculo fuera y dentro del agua. Plena sincronización de su cuarteto (Backhaus; Lebherz; Rapp; Biedermann), que cerraron las cuatro postas marcando un tiempo en el luminoso de 7.09.00. Unos parciales increíbles que se resumen con los 1.48 de las dos primeras postas; el 1.46 de Rapp y alucinante 1.44 de Biedermann, usando los primeros 150m. para calcular lo que quería hacer en el último 50m., pasar al ruso Sukhorukov por encima y terminar en 26.3 sacándole en apenas 25m. un segundo y medio al tiempo ruso (7.10.29, plata europea). En fin, un relevo apasionante y vibrante que además dejó esa maravillosa noticia: ¡RÉCORD DE ESPAÑA!
El seleccionador decidió cambiar el orden del cuarteto. Permutaron y confeccionaron un interesante elenco que buscaría bajar del 7.16 matinal. Y lo lograron. Vaya que si lo lograron. Arrancó Albert Puig (94) con 1.49.36 – nadó entre Stravius y Dreesens -. Salió valiente y entregó el testigo a Miguel Durán (95), con una posta soberbia cerrada en 1.48.08. El andaluz Víctor Martín (93) y Eduardo Solaeche (93), nadador que entrena en Estados Unidos, cerraron con 1.48.29 y 1.50.07 respectivamente. Total de 7.15.80 para este cuartero que apunta maneras, ilusión, trabajo y muchas perspectivas de futuro de cara a los Mundiales del año que viene.
Debe estar conectado para enviar un comentario.